Bioplastia
Es una técnica de relleno facial, hoy se suele hablar más del “FULL FACE”. Consiste en restaurar y reposicionar volúmenes perdidos a causa del evejecimiento propio del paso del tiempo, devolviendo armonía y naturalidad al rostro.
Es un tratamiento global que necesita de profesionales debidamente formados, expertos con conocimiento de la anatomía facial. Es muy bien tolerado. Se puede realizar con cánula o aguja, en planos profundos, ahí donde queremos reponer volúmenes. En este caso es importante la premisa de “menos es más”. En una revisión al mes del tratamiento, tendremos la oportunidad de valorar si necesitamos utilizar más producto.
Mediante BIOPLÁSTIA y con la utilización de BIOMATERIALES DE RELLENO, conseguimos armonizar los ángulos y relieves del rostro, tales como pómulos, ángulo mandibular, mentón, nariz, surcos nasogenianos, labios, creando un juego de volúmenes y confiriendo un equilibrio y armonía al rostro.
Para devolver al rostro el volumen perdido con la edad, usamos generalmente ácido hialurónico e inductores de colágeno para corregir la flacidez y retrasar el proceso de envejecimiento.
En este tratamiento “global” del rostro, no podemos olvidarnos de las arrugas de expresión, que trataremos con neuromoduladores. Tampoco podemos olvidarnos del aspecto de la piel, realizaremos una hidratación profunda que aporte vitaminas, antioxidantes y ácido hialurónico no reticulado como elemento fundamental de hidratación. Y para terminar, un buen peeling químico, nos dejará la piel resplandeciente.
Es un tratamiento global que necesita de profesionales debidamente formados, expertos con conocimiento de la anatomía facial. Es muy bien tolerado. Se puede realizar con cánula o aguja, en planos profundos, ahí donde queremos reponer volúmenes. En este caso es importante la premisa de “menos es más”. En una revisión al mes del tratamiento, tendremos la oportunidad de valorar si necesitamos utilizar más producto.
Mediante BIOPLÁSTIA y con la utilización de BIOMATERIALES DE RELLENO, conseguimos armonizar los ángulos y relieves del rostro, tales como pómulos, ángulo mandibular, mentón, nariz, surcos nasogenianos, labios, creando un juego de volúmenes y confiriendo un equilibrio y armonía al rostro.
Para devolver al rostro el volumen perdido con la edad, usamos generalmente ácido hialurónico e inductores de colágeno para corregir la flacidez y retrasar el proceso de envejecimiento.
En este tratamiento “global” del rostro, no podemos olvidarnos de las arrugas de expresión, que trataremos con neuromoduladores. Tampoco podemos olvidarnos del aspecto de la piel, realizaremos una hidratación profunda que aporte vitaminas, antioxidantes y ácido hialurónico no reticulado como elemento fundamental de hidratación. Y para terminar, un buen peeling químico, nos dejará la piel resplandeciente.